El origen de la práctica tiene sus antecedentes en el año 2012, cuando el equipo directivo promueve la realización de las primeras Olimpiadas de Matemáticas del colegio, las que consistían en una prueba estandarizada que se aplicaba a estudiantes seleccionados por los docentes. Posteriormente, el año 2015, asume la actual directora del establecimiento, quien considera que era necesario “Potenciar y fortalecer las habilidades matemáticas de los y las estudiantes del colegio, por medio de experiencias pedagógicas significativas”. En este contexto, surge la buena práctica que consiste en que el equipo directivo lidera la conformación de un Comité Organizador de las Olimpiadas de Matemáticas del colegio, quienes a partir del uso de evidencia y de forma colaborativa, generan una propuesta pedagógica con foco en el fortalecimiento de los aprendizajes de los y las estudiantes, evaluando y realizando ajustes para su mejora de forma anual.