Desafíos y aprendizajes del liderazgo intermedio en contexto de crisis
El fenómeno de la emergencia sanitaria que vive nuestro país, causada por el COVID-19, es hoy un tema de preocupación para nuestro sistema educativo local. Principalmente, por la incertidumbre en la que hoy se encuentran muchos padres, apoderados y comunidades educativas en general, respecto a la forma en que se va a lograr que los estudiantes avancen en los aprendizajes propuestos por el currículum, a través de la implementación de un plan remoto a distancia.
La gran pregunta que surge en este contexto de crisis es: ¿Cómo garantizar los aprendizajes de los estudiantes bajo la modalidad de enseñanza a distancia? La respuesta a esta interrogante es difícil de dimensionar, puesto que un gran porcentaje de la población estudiantil, que atiende nuestro sistema, no dispone de acceso a internet y, menos aún, cuenta con los recursos tecnológicos para llevar a cabo un proceso de esta envergadura. Estas limitaciones no sólo se reflejan en el acceso de los estudiantes, sino también en las barreras generacionales entre los docentes; las cuales han dificultado el acceso e implementación de plataformas, no solo para orientar el proceso educativo de los alumnos, sino también para mantener un canal de comunicación fluido con sus equipos de gestión.
Este cambio en la modalidad de impartir el currículum en los distintos niveles educativos, nos ha llevado a la necesidad de utilizar dispositivos tecnológicos alternativos a nivel comunal, que faciliten la comunicación con los diferentes actores del sistema. Sumado a ello, este nuevo desafío trae consigo asumir un estilo de liderazgo lo suficientemente estratégico, que se adapte y pueda contener y/o mitigar las reacciones adversas que esta pandemia ha generado en todos los profesionales de la escuela. Con el fin de lograr un nivel de compromiso que nos permita dar continuidad al proceso escolar, atendiendo a las características y necesidades de nuestra población estudiantil.
En este contexto de incertidumbre y de poca preparación, el liderazgo del sostenedor se ha tornado clave en el proceso de la toma de decisiones y en el diseño de soluciones ad hoc a la situación que estamos viviendo como comuna producto de la pandemia.
Los grandes desafíos que surgen de esta situación de crisis, desde el nivel intermedio, se traducen en cómo mantener el foco pedagógico y formativo en una gestión escolar, generando canales de comunicación fluidos que permitan un funcionamiento lo más cercano a la “normalidad”, mientras dure el período de crisis.
Es por ello, que a nivel comunal el liderazgo del sostenedor y de su equipo de trabajo se ha centrado en:
- Diseñar un plan pedagógico a distancia y de retorno a clases, donde se definan directrices y lineamientos a considerar por las comunidades educativas en el ámbito pedagógico y formativo. El cual tiene como propósito garantizar que los estudiantes desarrollen aprendizajes fundamentales y se implementen estrategias de contención y apoyo emocional para generar una mayor estabilidad y sensación de bienestar en los estudiantes y sus familias. Los principales lineamientos definidos a nivel pedagógico se centran en los siguientes aspectos:a) Organización del trabajo curricular: El propósito de esta dimensión es que cada establecimiento educativo pueda recolectar información, respecto de la disponibilidad en el acceso a internet y de recursos para la implementación de la educación a distancia, tanto a nivel de estudiantes como del cuerpo docente. A partir de ello, definir los canales de comunicación y/o de herramientas digitales que se emplearán en el aprendizaje a distancia. Así mismo, se espera que los equipos de gestión elaboren orientaciones para guiar la preparación de clases a distancia y generen espacios de reflexión virtual para el monitoreo de avances y detección de dificultades.
b) Desarrollo de unidades de aprendizaje a distancia: En este aspecto los lineamientos se orientan a reforzar aprendizajes de la unidad 0 planificadas el año 2019, evitando en este período entregar nuevos objetivos que no puedan ser desarrollados por los estudiantes bajo esta modalidad. En el caso de ser necesario, se deberá acompañar de tutoriales explicativos por parte del docente. El foco en esta dimensión no está en la cobertura curricular, sino en la priorización de objetivos fundamentales para los estudiantes. Asimismo, se debe considerar la atención a las necesidades educativas especiales y a las características del contexto socioeconómico de las familias, a fin de llegar a cada estudiante con los recursos más apropiados para poder aprender a distancia
c) Evaluación de los aprendizajes: En esta dimensión se espera que los establecimientos educativos instalen procesos de evaluación formativa, relevando la retroalimentación como un elemento central para guiar el aprendizaje de todos los estudiantes, a fin de asegurar aprendizajes fundamentales en este contexto de educación a distancia.
d) Preparación del retorno a clases: En este aspecto el foco está en que los establecimientos educativos generen espacios de reflexión y trabajo técnico virtual, que permita orientar la labor docente al momento del retorno a clases presenciales, centrando el análisis en el diseño de experiencias de aprendizaje interdisciplinarias, detección de estudiantes con desfase pedagógico, priorización de objetivos fundamentales, entre otros aspectos.
Por su parte, los lineamientos desde el aspecto formativo se focalizan en:
a) Levantamiento de información socioemocional: Se espera que los equipos de convivencia puedan levantar información respecto de la situación social, emocional y económica de los estudiantes, a fin de determinar las necesidades de apoyo.
b) Estrategias de contención emocional: Generar estrategias de apoyo emocional a distancia para aquellos estudiantes que lo requieran, activando, de ser necesario, otras redes externas de la comuna.
c) Estrategias de cuidado emocional en período de cuarentena: Dirigidas a apoyar el bienestar emocional de toda la comunidad educativa.
d) Estrategias de contención emocional y apoyo para el retorno a clases: A fin de generar una mayor estabilidad y sensación de bienestar para toda la comunidad educativa. El plan de retorno a clases contempla, una vez levantada la medida sanitaria, dos semanas de evaluación diagnóstica tanto pedagógica como formativa a toda la población escolar. Dicha información será clave para la toma de decisiones pedagógicas y ajuste de estrategias.
- Utilizar dispositivos tecnológicos alternativos como estrategia para mantener una comunicación fluida con los equipos de gestión de cada establecimiento educativo.
- Diseñar un sistema de monitoreo, a través de un reporte semanal, que permita a los equipos directivos y/o de gestión dar cuenta al sostenedor de las estrategias pedagógicas que se están llevando a cabo en la institución y las dificultades con las que se han encontrado en dicho proceso. Hasta ahora, las mayores dificultades que se han presentado en las escuelas es la falta de conectividad y acceso a internet, sobre todo en establecimientos del sector rural. Además de lo anterior, se han observado dificultades por parte de los docentes para retroalimentar los trabajos realizados por los estudiantes, a fin de comprobar progresos y dificultades.
- Elaborar diferentes estrategias de retorno progresivo a clases, considerando los criterios de distanciamiento social y características de cada comunidad educativa, haciendo partícipe en este proceso de retorno a todos los actores del sistema.
- Realizar un catastro en los 24 establecimientos educacionales y 6 jardines VTF respecto de la situación de funcionarios y de estudiantes que podrían retornar a clases una vez levantada la medida sanitaria.
- Diseñar mecanismos de acompañamiento virtual a los equipos de gestión como estrategia para orientar las distintas fases del plan de mejoramiento educativo. Hasta el momento, se han realizado reuniones virtuales con todos los directores de los establecimientos educacionales como estrategia para socializar, de manera general, los lineamientos de trabajo comunal que se llevarán a cabo, tanto en lo pedagógico como en lo formativo. Además de ello, el equipo técnico ha generado videoconferencias por grupos de escuelas afines, como estrategia para desarrollar más en profundidad los lineamientos de trabajo y cómo estos se vincularán en la fase estratégica y de planificación de los planes de mejoramiento educativo. Sin duda, esta última instancia es la que ha resultado más provechosa y significativa para las escuelas.
- Establecer lineamientos territoriales para el uso efectivo de recursos provenientes de distintas subvenciones, a fin de garantizar un retorno seguro a clases presenciales.
- Consensuar con los equipos de convivencia y programas de apoyo al quehacer escolar (PIE, HPLV) estrategias de contención emocional y de reducción de estrés para el personal docente y asistente de la educación. Hasta ahora, hemos implementado la primera etapa, relacionada con el levantamiento de información respecto de la situación socioemocional de estudiantes. Esta etapa contempla la elaboración de una pauta para pesquisar, entrevistas virtuales con profesores jefes, reuniones virtuales de coordinación entre equipos psicosociales y Daem. Aún tenemos pendiente incorporar, dentro de los planes de gestión de convivencia escolar de cada escuela, estrategias que contribuyan al cuidado socioemocional no solo de los estudiantes, sino también del personal de la escuela. Dentro de las estrategias posibles de desarrollar se encuentra la creación de un canal de YouTube, videos motivacionales, cartillas informativas, actividades de autocuidado, entre otras.
Los grandes desafíos que está crisis sanitaria ha generado a nivel intermedio y que, posiblemente, se podrían presentar en un futuro, nos ha llevado como equipo de trabajo a rescatar algunos aprendizajes, posibles de replicar en situaciones similares, dentro de los cuales destacan:
– La importancia que tiene el liderazgo del sostenedor para motivar a los equipos directivos y levantar información del contexto, para definir estrategias que nos permitan reaccionar de manera oportuna en escenarios de incertidumbre y ambigüedad.
– Instalar un sentido de propósito común, ante una situación de crisis que oriente y direccione el trabajo de equipos directivos y/o de gestión, para que definan en conjunto, con su comunidad escolar, las estrategias que mejor se adecúan a las necesidades del contexto.
– Para dar continuidad a un proceso educativo es necesario mantener canales de comunicación permanentes, adoptando estrategias que permitan organizar a los equipos de manera virtual.
– Para lograr una gestión local eficiente que reaccione ante la incertidumbre, se requiere promover espacios de participación organizados para la toma de decisiones.
– Para trazar líneas de acción adecuadas a la contingencia, es necesario levantar información y datos de los distintos actores del sistema.
– En contextos de crisis no es posible aplicar estrategias estándar para todo el sistema escolar, sino más bien éstas deben ser contextualizadas a las necesidades de funcionamiento de cada establecimiento educativo y jardín infantil.
Es en este contexto de incertidumbre, la figura del sostenedor y su liderazgo sobre equipos escolares es clave. Principalmente, al momento de generar planes de acción que permitan mitigar el efecto negativo de esta pandemia en los aprendizajes de los estudiantes y, además, en aprovechar las experiencias de esta crisis para generar mecanismos que contribuyan a la mejora escolar a corto plazo. Comprendiendo de manera sistémica las variables y elementos necesarios a considerar para garantizar aprendizajes de calidad en contextos de equidad e inclusión.
Como comuna hemos logrado avanzar en el diseño e implementación de diferentes estrategias pedagógicas a distancia. Sin embargo, aún nos queda pendiente el desafío de reconstruir el vínculo estudiante/docente. Con el fin de acompañar y retroalimentar, de manera permanente, el proceso de aprendizaje de cada uno de los estudiantes, y evaluar de manera formativa los aprendizajes fundamentales para ser promovidos al nivel siguiente.