Nuevo libro aborda como tema central la escuela post crisis sanitaria desde la perspectiva del liderazgo educativo

Mayo 9, 2022
Categorías: Noticias, Publicaciones

El 29 de abril del presente año, la Editorial Universidad de Granada publicó el libro “Liderazgo educativo en tiempos de crisis. Aprendizajes para la escuela post-covid”. La publicación, que tuvo como coordinadores a Antonio Bolívar Bostía, Gonzalo Muñoz Stuardo, José Weinstein Cayuela y Jesús Domingo Segovia, ya se encuentra a la venta en la plataforma virtual de la editorial.

Según señala la presentación del libro, el texto tiene por objetivo discutir aprendizajes y desafíos que la crisis, provocada por la pandemia, ha generado para el liderazgo escolar. Pieza que, según la literatura especializada, es clave para el mejoramiento de la calidad educativa.

La publicación se trata de un libro colectivo, en el que participan 28 académicos y académicas, entre los cuales se encuentra la Directora Ejecutiva de C Líder y de Líderes Educativos PUCV, Carmen Montecinos. Quien, junto a Marco Nava, aborda en el capítulo número 6 el bienestar y autocuidado de directores y directoras escolares.

El capítulo anterior se suma a otros 13 que abordan, entre otros temas, los nuevos desafíos para repensar las escuelas sin aumentar las desigualdades educativas, el liderazgo educativo en tiempos de incertidumbre, el liderazgo democrático para la Justicia Social, el liderazgo distribuido y en red, y el liderazgo para la mejora de escuelas de bajo desempeño en contextos desafiantes.

Durante el primer capítulo, los coordinadores de la publicación, Antonio Bolívar, Gonzalo Muñoz, José Weinstein y Jesús Domingo, presentan “Aprendizajes y desafíos para el liderazgo en la escuela post pandemia”. En este apartado de la libro exponen, entre otros temas, los cambios posibles (y deseables) para la escuela y el liderazgo en la Era post-Covid.

Cambios posibles (y deseables) para la escuela y el liderazgo en la Era post-Covid

En este capítulo, los coordinadores de la publicación señalan que “el momento actual es una oportunidad para repensar la escuela que queremos para el futuro, lo que supone identificar los elementos que deben perdurar y los que no”. Para ello, proponen responder, con base a la experiencia y la evidencia, tres cuestiones esenciales: ¿Cuáles son las opciones reales de cambio de nuestro sistema escolar superada la pandemia? ¿Cuáles son los ámbitos principales en los que podría esperarse un cambio relevante? y ¿Cuánto y cómo estos cambios desafiarían al liderazgo escolar?”.

Luego, proponen centrar la discusión en 8 oportunidades esenciales -que también son consideradas aprendizajes de la etapa vivida-, las cuales implican desafíos para el liderazgo escolar:

1º cambio posible: Priorización de aprendizajes esenciales. El aprendizaje a distancia ha obligado a revisar los currículums y planes de estudio, con el fin de priorizar lo esencial de ellos e innovando en los métodos para conseguir los aprendizajes y competencias medulares en los y las estudiantes. Lo más probable, es que esta revisión se extienda en el tiempo, afectando no sólo los currículums, sino también a la gestión propia de la enseñanza en la escuela.

2º cambio posible: El bienestar socioemocional como prioridad. El aprendizaje y bienestar socioemocional es, sin duda, un tema prioritario del trabajo de las escuelas post-pandemia, ya que incluso lo era antes del Covid-19. Sin embargo, con la llegada de la crisis sanitaria que, además, afectó directamente esta dimensión, se puso en los primeros lugares de la lista que hay que priorizar y trabajar desde una “cultura del cuidado”.

3º cambio posible: Una evaluación para el aprendizaje. Durante la pandemia se priorizaron las evaluaciones formativas, lo que dejó fuera aquellas estandarizadas que venían predominando durante años y que afectaban directamente en los centros educativos y en sus actores. Uno de los retos para mantenerlas, será contar con la capacidad de poder aplicar sistemas de evaluación pertinentes y procesar aquella evidencia que permitan tomar decisiones pedagógicas oportunas para la mejora.

4º cambio posible: Foco en las trayectorias educativas. Si bien, América Latina ya tenía una alta tasa de exclusión educativa antes de la pandemia, esta crisis la acentuó considerablemente. Ya sea por impulso de los gobiernos o de los propios centros, este tema comenzó a ocupar la agenda de trabajo, con el fin de asegurar trayectorias educativas exitosas. El rol de los centros educativos, y de sus líderes, será clave para la prevención y para la generación de estrategias para la re vinculación de aquellos y aquellas excluidas.

5º cambio posible: Mayor agencia pedagógica del docente. La pandemia ha dejado en evidencia nuevas formas de ejercer la tarea docente y la posibilidad de construir nuevos entornos educativos. Luego de la crisis, se espera que este profesorado tenga un impulso en su formación y una carrera profesional atractiva, junto a políticas curriculares que aseguren y reconozcan su autonomía. La tarea pendiente también la tienen las y los líderes, quienes deben rediseñar los espacios de trabajo, alterando los roles y las estructuras existentes, e incrementando la profesionalidad del profesorado y el sentimiento de comunidad.

6º cambio posible: Ampliación de la colaboración y el trabajo en red. El trabajo en red y el fortalecimiento del capital social del sistema educativo es parte del debate sobre la escuela post pandemia. Durante la crisis sanitaria se buscó en otras escuelas y redes soluciones a problemas que se generaron e, incluso, en algunos casos se incluyó la coordinación con centros de salud. Además, quedó en evidencia la necesidad de vincular la participación a formas de trabajo colectivo en todos los niveles de la vida de la escuela, incluida el aula y la familia.

7º cambio posible: Mayor conexión con las familias y la comunidad. No es novedad que con la pandemia se potenció el trabajo entre familia y escuela, ya que muchas veces tuvieron que trabajar a la par, principalmente, por la educación de los niños y niñas. Para el futuro, se ha mostrado como lección aprendida la necesidad de expandir las redes de influencias y oportunidades, mediante interacciones sociales al interior de las escuelas, entre ellas y con la comunidad, con el fin de mejorar el bienestar y las trayectorias de vida de niños, niñas y jóvenes.

8º cambio posible: Aceleración en el uso de la tecnología. El gran despliegue de la educación remota, durante la pandemia, trajo consigo una digitalización acelerada, adelantando el papel crucial que puede desempeñar en un futuro. Sin embargo, el uso masivo de las tecnologías de aprendizaje, también dejó en evidencia la “brecha digital” existente entre estudiantes de más y menos recursos. Por lo mismo, es importante desarrollar las capacidades suficientes en los equipos de las escuelas, para que la tecnología permita mejorar la gestión de la organización escolar y, también, la enseñanza en el aula.


Si deseas conocer más sobre esta publicación, puedes acceder al libro aquí.

Además, puedes ver el Webinar de la Universidad Diego Portales que expuso algunos temas clave del libro.